TODO EL MUNDO USA CHATGPT... PERO CASI NADIE LO EXPRIME
Todo el mundo usa ChatGPT… pero casi nadie lo exprime
El problema no es que la IA no funcione. Es que la usamos como si fuera Google con esteroides.
Hay una especie de fiebre por la inteligencia artificial.
Todo el mundo ha probado ChatGPT. Desde el adolescente que lo usa para hacer deberes, hasta el autónomo que le pide ideas para redes sociales.
Pero aquí va una verdad incómoda: la mayoría lo está usando mal.
O peor: lo están usando a medias.
Le tiran una pregunta, reciben un texto y listo. Como si fuera una Wikipedia con luces.
Y lo cierto es que están viendo apenas la puntita del iceberg.
Porque el verdadero poder de esta tecnología no está en preguntarle cosas…
Está en enseñarle cómo quieres que trabaje para ti.
¿Y si ChatGPT no fuera un buscador… sino un colaborador?
Imagínate esto:
Un ChatGPT que actúe como tu asistente personal.
Que conozca tu estilo. Que sepa lo que te gusta, lo que no. Que entienda tu negocio. Que recuerde tus objetivos. Que escriba como tú.
Suena potente, ¿no?
Pues eso ya se puede hacer.
No con trucos raros ni programación avanzada.
Simplemente usando la función de crear tu propio GPT personalizado.
Sí, puedes tener tu ChatGPT, hecho a medida.
Uno para redactarte emails como tú los escribirías.
Otro que hable como tu marca en redes sociales.
Otro que sea tu entrenador de hábitos.
Otro que te ayude con la gestión del hogar, recordatorios incluidos.
Y la lista sigue…
¿Qué pasaría si todos tuvieran su propio ChatGPT
personalizado?
Veamos algunos ejemplos reales:
Para estudiantes:
Un GPT que resume apuntes con tu estilo de estudio.
Que genera preguntas tipo test.
Que convierte textos densos en esquemas visuales.
Para la casa:
Un GPT que te sugiere menús semanales en base a lo que tienes en la nevera.
Que organiza las tareas del hogar.
Que planifica vacaciones y compara precios.
Para autónomos:
Un GPT que genera presupuestos según tus tarifas.
Que redacta correos con tu tono.
Que te recuerda cobros pendientes y organiza tus facturas.
Para empresas:
Un GPT que entrena a nuevos empleados con tu metodología.
Que responde FAQs de clientes como tú lo harías.
Que redacta propuestas comerciales adaptadas a cada cliente.
Y lo mejor: se adapta, aprende contigo. No te da respuestas genéricas.
Te da las tuyas.
¿Por qué nadie está haciendo esto?
Porque no lo saben.
Porque creen que ChatGPT solo sirve para hacer textos o traducir frases.
Y porque aún no han entendido que estamos frente a una herramienta que puede ahorrar cientos de horas al año… si sabes usarla bien.
La buena noticia es que esto no es cosa de frikis.
Hoy, cualquiera puede tener un GPT personalizado.
Pero no se trata de tocar un botón…
Se trata de saber qué tornillo apretar.
No se trata de apretar un botón. Se trata de saber qué tornillo apretar
Quizá has oído la historia.
Un cliente llama a un mecánico porque su máquina se ha detenido.
El técnico llega, la observa, saca una llave… y aprieta un solo tornillo.
La máquina vuelve a funcionar como nueva.
Cuando el cliente ve la factura, se escandaliza.
—“¡Pero si solo apretaste un tornillo!”
Y el mecánico responde:
—“Sí, apreté un tornillo. Pero lo que estás pagando… es saber cuál tornillo apretar.”
Con ChatGPT pasa lo mismo.
No se trata solo de “usar” la herramienta.
Se trata de dominarla.
De saber cómo entrenarla, cómo hablarle, cómo hacer que trabaje para ti… y no al revés.
Eso no se aprende con un par de vídeos en YouTube.
Se aprende con prueba, error, experiencia y estrategia.
Por eso, si te interesa tener un GPT personalizado para alguna parte concreta de tu vida —tu negocio, tu casa, tus estudios, tu salud, lo que sea— te puedo ayudar a crear uno que realmente funcione para ti.
Sin venderte humo.
Sin plantillas genéricas.
Solo resultados reales.
¿Quieres que te acompañe a construir el tuyo?
👉 Escríbeme. Cuéntame qué te gustaría automatizar, optimizar o simplemente delegar a una IA que trabaje contigo (no en tu contra).
Porque saber usar ChatGPT… es una cosa.
Tener tu propio equipo de GPTs entrenados para ti… es otra muy distinta.